Solución de RF trata el dolor agudo y crónico

Un sistema de radiofrecuencia (RF) alivia el dolor mediante la neuromodulación y la estimulación metabólica de los tejidos biológicos.

El Okto de Indiba (Barcelona, España) es un sistema de RF que emite una señal estable de 448 kHz a través de ocho canales, que actúan sobre los ganglios de la columna o el sistema nervioso periférico para proporcionar efectos antineurálgicos y antineuríticos. El sistema de alta frecuencia incluye electrodos inteligentes manos libres para uso en un solo paciente, hidrogeles que garantizan la conductividad óptima de la corriente de RF y la adhesión a la piel y placas de retorno para optimizar el circuito eléctrico. Dependiendo de la temperatura se pueden obtener diferentes efectos.

A intensidades sin calentamiento, debido al efecto de la corriente única de 448 kHz, se produce la bioestimulación. Esto puede ayudar en las primeras etapas de una lesión al acelerar la respuesta del cuerpo y también puede ayudar a aliviar el dolor a través de la vía inflamatoria. A temperaturas suaves, la respuesta principal es la vascularización, que aumenta el flujo sanguíneo profundo y proporciona más oxígeno y nutrientes para la reparación de los tejidos, reduce el edema y los espasmos musculares. A altas temperaturas hay un efecto de hiperactivación duradero, que aumenta tanto el volumen como la intensidad del flujo sanguíneo profundo durante más de 45 minutos.

“Este equipo de manos libres es un enfoque revolucionario para el manejo del dolor. Mejora el dolor musculoesquelético y articular, como neuropatías, discopatías, osteoartritis, osteocondrosis y lesiones postraumáticas”, dijo Remco Schmitz, director ejecutivo de Indiba. “En el corazón de Indiba Solutions, este dispositivo está dirigido a quiroprácticos, fisioterapeutas, medicina del dolor, especialistas en medicina deportiva, especialistas en lesiones deportivas, osteópatas y médicos de rehabilitación física”.

La transferencia eléctrica resistiva de RF (RET) utiliza el principio de que el tejido genera calor biológico entre el conductor y el contraelectrodo al acelerar la actividad electrónica desde el centro. Es un método de calor profundo que se puede aplicar a la grasa subcutánea y visceral. La transferencia eléctrica capacitiva (CET), por otro lado, utiliza el principio de que el biocalentamiento se genera por la actividad electrónica activa centrada en el conductor en contacto con la piel, y contribuye a la desintoxicación del tejido actuando sobre adipocitos específicos para activar la circulación sanguínea venosa.

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